sábado, 31 de diciembre de 2011

Sobre balances de año

Solemos hacer balances del año cuando se acercan a su fin. Yo también los hago, los hice y los voy a seguir haciendo. Pensando en la vida, la felicidad y la oportunidad que este blog me da, me pregunté por qué hacemos balances y ahora se los voy a mostrar.

De un balance resultan, como es lógico, aspectos positivos y negativos, que todo balance los tiene. En un año se viven muchas cosas, también se pierde y se gana, se disfruta y se sufre. El balance lo que nos permite es darnos cuenta qué días en especial uno recuerda y eso es lo que verdaderamente queda del año. Son cosas buenas y malas, pero son cosas propias y que sabemos que van a quedar. Al pensar en el año 2011, se me vienen dos meses a la cabeza: Febrero y Junio, los dos a comienzos de mes. Pero no tengo intención de poner mi balance acá.

Pensar en todo lo que pasó nos ayuda a valorar lo que sucede en nuestra vida que quizá se vuelve un poco rutinaria. Hacer un balance nos permite rescatar lo bueno y lo malo y darnos cuenta de que hay algo que es diferente a los demás años. Por eso hacemos balances, repasamos todo lo que nos sucede y de ahí resulta todo lo que va a quedar en nuestro recuerdo. Hagamos balances, pero no por el mero hecho de hacerlos, sino sabiendo su importancia en el presente y para el futuro.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Cielo o infierno


¿Y si la Tierra es el infierno? ¿Y si estamos en la Tierra para intentar transmitir a los demás el cielo en el que se puede transformar? Puede ser que tengamos que basar nuestras acciones para construir el cielo en la Tierra. Yo elijo hacer de la Tierra un cielo, disfrutándola al máximo con los seres que aprecio y transmitiendo a la gente que algo bueno es posible.